Lukashenko: La transición a la multipolaridad en el mundo no puede detenerse ni pacífica ni militarmente

La transición a la multipolaridad en el mundo no puede detenerse ni pacífica ni militarmente. Lo declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una reunión con periodistas de medios de comunicación extranjeros y belarusos, informa BelTA.

“No me atribuiré el papel de actor y pronosticador del futuro del mundo. Lo veremos. Probablemente, ningún político más informado e ilustrado, ninguna persona del mundo podrá predecir el futuro del mundo. Pero tienen toda la razón cuando afirman que el mundo está cambiando. A menudo, al hablar de ello, decía que el mundo simplemente se volvió loco, enloquecido. Los actores implicados también se están volviendo locos poco a poco. Ustedes saben perfectamente quiénes son”, señaló.

El Jefe de Estado notó que el orden mundial establecido tras la Segunda Guerra Mundial, en la que los pueblos de la Unión Soviética desempeñaron un papel crucial en la derrota del nazismo, ya no existe.

“Hace poco, en la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái, dije que este orden mundial está arruinado hoy. Ya no existe. Ya no vivimos según leyes, normas internacionales. Ni siquiera vivimos según los conceptos. No hay reglas, no hay nociones. El mundo está destruido, el orden mundial también. Debido a los juegos de los grandes países de nuestro planeta. Por decirlo suavemente, lo que nos espera: estoy absolutamente convencido de que nos enfrentaremos al colapso de nuestro sistema unipolar. Está apareciendo la multipolaridad. Y no hay forma de detener este proceso. No hay forma de detenerlo ni pacífica ni militarmente. Si surge un verdadero orden basado en la multipolaridad, entonces es una configuración completamente diferente que garantizará la estabilidad absoluta de nuestro planeta, que se basará en muchos puntos de apoyo”.

Aleksandr Lukashenko mencionó entre estos polos a Estados Unidos, la Unión Europea, China e India. Los países de África y el Oriente Próximo también se distinguirán. “Me gustaría que el espacio postsoviético se consolidara en la medida de lo posible y se convirtiera en uno de los puntos de apoyo”, añadió el estadista belaruso.