El diplomático belaruso en la ONU: Los autores de las sanciones condenan a millones de personas al hambre y la muerte

El bloqueo ilegal del suministro de fertilizantes belarusos amenaza la seguridad alimentaria en el mundo. Lo declaró el representante permanente de Belarús ante la ONU, Valentín Rybakov, en su intervención en el debate abierto del Consejo de Seguridad de la ONU al tema “El hambre y la inseguridad alimentaria relacionada con los conflictos en el mundo”, informaron a BelTA en el servicio de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús.

El diplomático agradeció a la delegación de EEUU la oportunidad de discutir la seguridad alimentaria mundial, pero señaló que Belarús no puede apoyar el comunicado conjunto. “El texto del documento, siguiendo las mejores tradiciones democráticas, no se sometió a consideración, no se celebraron ningunas consultas, no hubo oportunidad de proponer cambios o enmiendas. El documento no dice ni una palabra sobre una de las principales amenazas a la seguridad alimentaria – las sanciones unilaterales ilegales. Llamamos varias veces y a diversos niveles y plataformas la atención de la comunidad mundial al hecho que las sanciones impuestas ilegalmente por los países occidentales contra Belarús, incluso contra su industria del potasio, afectan mucho a la seguridad alimentaria mundial”, notó Valentín Rybakov.

El representante de Belarús subrayó que las famosas exenciones de las sanciones, que a menudo se anuncian públicamente, son una ficción y no funcionan – las sanciones bloquean completamente el suministro de fertilizantes y alimentos belarusos.

Y el potasio es crucial para maximizar el rendimiento de los cultivos. “Los fertilizantes es la futura cosecha. La mitad de los alimentos que consume la población del planeta se produce gracias a los fertilizantes. Eliminar los fertilizantes del campo supone una disminución del 50 % del rendimiento de los cultivos. Una de cada dos personas en el mundo depende de productos agrícolas en el cultivo de los cuales se utilizan fertilizantes”, afirmó Valentín Rybakov.

Belarús es uno de los mayores productores de fertilizantes potásicos del mundo. Antes de la suspensión ilegal del tránsito de potasio belaruso a través de los puertos del mar Báltico, que es una violación directa de los derechos de un país sin salida al mar, la cuota de Belarús en el comercio mundial de fertilizantes potásicos era de aproximadamente el 20 %. Una de cada cinco toneladas de fertilizantes potásicos en el mundo era belarusa.

“Las acciones unilaterales ilegales de Lituania y otros países occidentales para bloquear el suministro de fertilizantes belarusos ya amenazan la seguridad alimentaria no sólo de determinados países, sino de regiones y continentes enteros”, subrayó el diplomático.

Citó los datos según los cuales la cuota de Belarús en los mercados africanos de fertilizantes potásicos se disminuyó del 42 % al 3 % en 2022. “Según nuestras estimaciones basadas en los datos de la FAO, la desaparición casi completa de Belarús de la lista de proveedores de potasio el año pasado provocó una caída del 16 % de la cosecha de cereales en África”, dijo Valentín Rybakov.

En 2023, los suministros de potasio belaruso a África están totalmente paralizados debido a las acciones de Lituania. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que muchos países del continente se abastecían exclusivamente de fertilizantes belarusos, mientras que otros países cubrían el 50 % de sus necesidades gracias a los suministros de potasio belaruso.

“La escasez de fertilizantes ya se está extendiendo del maíz y el trigo a todos los cultivos importantes, incluido el arroz, lo que en un futuro próximo tendrá un impacto devastador en la vida de miles de millones de personas en Asia y Sudamérica. En las próximas reuniones nos veremos obligados a discutir no la falta de acceso a los fertilizantes, sino las terribles estadísticas de víctimas del hambre por falta de alimentos”, advirtió el diplomático.

Los informes y estudios de organizaciones y agencias internacionales tan autorizadas como la ONU, la FAO, la OMC, el Banco Mundial o la Asociación Internacional de Fertilizantes confirman las conclusiones de Belarús de que la actual escasez de fertilizantes potásicos en los mercados mundiales reducirá significativamente el rendimiento de las cosechas y provocará una fuerte subida de los precios de los alimentos. Muchos agricultores ya ahora se ven obligados a reducir su producción, porque los fertilizantes necesarios resultan más caros que los cereales que cultivan y venden.

“Las sanciones ilegales son un arma de guerra. Se impusieron contra la República de Belarús unilateralmente, en violación de todas las normas del derecho internacional, sin decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y con pretextos ficticios. Los autores de las sanciones y sus ejecutores violan el derecho humano más importante – el derecho a la vida, condenando a millones de personas al hambre y la muerte. Los estados occidentales deben dejar de utilizar las sanciones unilaterales ilegales como su instrumento de guerra favorito. Eso será su verdadera contribución a la garantía de la seguridad alimentaria mundial”, resumió el representante permanente de Belarús.