Lukashenko en la reunión con el patriarca Kirill: Resistiremos cualquier presión

El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, considera una buena señal la visita a Belarús del Patriarca de Moscú y toda la Rusia, Kirill. Lo declaró en la entrevista con él en Minsk, anuncia BelTA.

“El tiempo es difícil. Y está bien que haya venido a su tierra. No es ajena para usted. Para nuestro pueblo es una buena señal. Es una señal de la unidad frente a estas fuerzas malignas, como dice nuestro monseñor. Créame, la verdad está con nosotros. La verdad siempre es más fuerte. Y resistiremos cualquier presión sobre nosotros. Sea una rebelión, guerras híbridas, o incluso calientes. Resistiremos”, subrayó el mandatario belaruso.

“Hay experiencia de resistir”, se puso de acuerdo el patriarca.

Aleksandr Lukashenko continuó: “Nuestro planeta no puede existir sin nuestra civilización. Por eso creo que Él nos está mirando, posiblemente. A veces nos regaña, pero también nos apoya, ayuda”.

“Evidentemente”, respondió el patriarca Kirill.

El Jefe de Estado le agradeció la buena señala – la visita a Belarús. “Sepa que siempre está aquí no como en casa, sino en casa y en su tierra”, dijo.

Aleksandr Lukashenko subrayó que está contento de verle al patriarca sano y de buen humor. Seguía por la televisión los eventos en Belarús y en Pólotsk con motivo del 1030º aniversario de la ortodoxia en las tierras belarusas. “Fue muy agradable ver la procesión. Hubo mucha gente. De Rusia, Vorónezh, vinieron para pasar por la calle y festejar”.

“Sí, fue muy solemne y animoso”, se puso de acuerdo el monseñor.

El estadista resaltó que para el pueblo belaruso es muy importante: “Desde allí comenzó nuestra ortodoxia, y nuestro Patriarcado de Moscú apoyó esta fecha. Me parece que la decisión se tomó durante un sínodo. Por eso agradezco su estancia en Belarús este día”.

El mandatario invitó al patriarca a venir a Belarús en el futuro. “Creo que encontrará tiempo para venir a nuestro país una vez más. Sobre todo, en el 900º aniversario del monasterio en 2025. Le recibiré con placer en Belarús. Y, en general, en cualquier tiempo”.